Extraordinarios hallazgos salieron a la luz durante un estudio realizado por científicos y ecologistas de lo sucedido después de la muerte de un elefante. Aquí te contamos cómo la sorprendente historia de un elefante trasciende a su muerte.
La historia de un elefante al morir
Era un elefante hembra de una avanzada edad de 55 años, llamada Victoria, que falleció en la Reserva Nacional Samburu en Kenia a mediados del año 2013. La muerte de esta matriarca se hizo sentir en toda la comunidad de elefantes de la zona. Las observaciones hechas por científicos e investigadores acerca del suceso son muy relevantes.
En ese instante posterior a lo ocurrido, otra elefanta observaba detenidamente el cuerpo sin vida de la elefanta Victoria. El lugar donde reposaba el cadáver quedaba a la orilla del rio Ewaso Ng’iro del país africano Kenia. En esta zona existen muchos árboles de gran altura llamados Acacias bajo los cuales los elefantes se congregan con frecuencia.
Durante tres semanas varios elefantes miembros de diferentes familias de elefantes continuaron viniendo y tocando el cadáver. Crédito: Pixabay
Cortejo fúnebre de la muerte de la elefanta
Alrededor del cuerpo de Victoria se congregaban varios elefantes, detalle que ofrecieron los ecologistas y otros investigadores involucrados en el estudio. A la mañana siguiente de la muerte, muchos elefantes regresaron y volvieron a congregarse alrededor del cadáver. De hecho, durante tres semanas varios elefantes miembros de diferentes familias continuaron viniendo y tocando el cadáver.
Así pues, la investigación continuó durante tres semanas. Los mismos elefantes regresaron y los investigadores seguían observando el cadáver de Victoria, la matriarca. Se dice que algunos de su especie conocían al elefante tal vez por su aroma o por simple vista, o tal vez habrían sido elefantes extraños. Se pudo verificar que algunos de ellos se acercaron palpándolo, tocándolo y oliendo el cadáver.
El duelo de un hijo
También se pudieron notar signos de heridas en la mejilla y en la parte arriba del labio de Victoria. Se cree que fueron producidas por un hijo de unos 14 años de la elefanta.
Este fue de los últimos en retirarse. Por tener colmillos largos tal vez se considere como quién causó las heridas en la mejilla de la elefanta muerta. Seguramente, todo aquello fue un intento de levantarla y reanimarla, modo en que probablemente le produjo las heridas.
La hija menor también mostró señales de dolor
Cuando la hija menor de la elefanta muerta, de aproximadamente 10 años, se alejaba del cuerpo de su madre, se veía que le fluía líquido de ambos lados de la cabeza. Estas señales están estrechamente relacionadas con el estrés, el miedo y la agresión.
Esto nos indica cómo pueden responder los elefantes a la muerte. Posiblemente se atribuye a que la especie pueda llorar. Los elefantes reaccionan claramente ante la muerte de sus congéneres, llegando a acompañar o velar los cadáveres.
Una elefanta joven investiga el cadáver de Victoria en 2013. Crédito: Shifra Goldenberg
Cementerio de Elefantes
De acuerdo a un mito africano, se habla de un cementerio de elefantes que se enfoca en la búsqueda de mejores condiciones para su muerte. Al parecer, los elefantes localizan por su instinto yacimientos de agua que les permitan morar durante sus últimos días.
Reconocimiento de la pérdida
La pérdida es reconocida de inmediato tanto por los que estaban o no relacionados con el fallecido. Esto indica que, posiblemente, entre ellos pudieran desarrollarse vínculos emocionales.
No se sabe con certeza lo que sucede internamente en el animal por la muerte de sus compañeros. Lo que sí está claro es que, como han mencionado los investigadores, constantemente se asocian unos a otros y se relacionan. Lo que marca la diferencia entre los elefantes y otros animales es la manera en que cohabitan. Ellos viven como comunidad, y eso se evidencia en la forma que se valen de la naturaleza, en el modo en qué sobreviven y cómo se reproducen.
Una vez más, la naturaleza nos sorprende. Encontramos en animales rasgos que antes se consideraban exclusivamente humanos. Todavía queda mucho por ver en el mundo animal. Solo hay que ser pacientes y saber mirar.
Por: Mibelis Ramos
Referencias:
- An elephant’s story does not end when it dies
https://www.washingtonpost.com/science/2020/02/21/when-an-elephant-dies-many-other-elephants-take-notice/ - Cementerio de elefantes
https://es.wikipedia.org/wiki/Cementerio_de_elefantes
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