Actualmente el calentamiento global está ocasionando graves efectos en toda la humanidad. Según un estudio realizado por la University College de Londres, los niveles de dióxido de carbono emitidos hoy en día podrían afectar la concentración y la toma de decisiones. Es decir, pueden hacernos más tontos.
Por lo tanto, la dependencia del combustible fósil no solo generará una crisis climática sino que a la vez, podría perjudicar nuestra capacidad intelectual. Nuevas investigaciones han reflejado que para fin de siglo el desgaste de la cognición humana se deberá principalmente a este factor.
Niveles de dióxido de carbono y el ser humano
El aire que respiramos con altos niveles de dióxido de carbono eleva esos mismos niveles en nuestra sangre. Trayendo como consecuencia que disminuya la cantidad de oxígeno que va a nuestro cerebro. Cansancio, somnolencia y la ansiedad, son síntomas que van a apareciendo por causa del aire contaminado que se respira.
Anteriormente, la ciencia ya ha manifestado que los espacios cerrados crean acumulación de CO2. Por ello, se reportó que aquellos lugares donde se trabaja y que carecen de ventilación producen que los empleados sean lentos y tengan menor éxito en las tareas a desempeñar.
Asimismo, investigaciones han reportado que estar expuestos a altas concentraciones de gas carbónico trae efectos nocivos para la salud. Algunos de ellos pueden ser:
- Dolores de cabeza punzantes,
- pérdida de la visión,
- depresión del sistema nervioso,
- mareos,
- lentitud,
- fatiga,
- respiración deficiente.
El dióxido de carbono y la atmósfera
Desde el siglo XIX, cuando inició la quema descontrolada de combustibles fósiles apareció el problema. Por ejemplo en la actualidad el gas carbónico alcanza las 410 partes por millón (ppm). Más que cualquier punto en los últimos 800.000 años. Para el año 2100 se estima que los niveles de este gas podrían ser elevados a 930 ppm.
De igual manera, se ha descubierto un glaciar en Islandia que tiene una enorme cantidad de emisión de carbono. Esto está destruyendo la atmósfera. Por lo tanto, si la humanidad no toma el control de la emanación de CO2, los resultados podrían ser catastróficos. Contribuyendo aún más con la reducción de la inteligencia del hombre.
Por otro lado, la emisión de dióxido de carbono también llega al océano aumentando la acidificación del agua. Todo animal con coraza pierde su esqueleto. La capacidad de los peces de oler y escapar de depredadores desaparece trayendo un impacto negativo en la preservación del planeta.
La otra cara de la moneda
La University College de Londres estima que la cantidad de concentración interior de CO2 podría llegar a niveles inimaginables. Esto para fin del siglo XXI. De esta manera se estaría ubicando alrededor de los 1400 ppm. Un nivel que está por encima de aquellos que han sido experimentados por el ser humano.
Según investigadores, el dióxido de carbono en interiores será suficiente. Este ocasionaría la disminución cognitiva del ser humano, tanto en oficinas, dormitorios y hogares. Se estima que podría reducir la capacidad mental en un 50 por ciento. Sin embargo, advierten que aún en pequeñas cantidades trae serias consecuencias.
Simultáneamente, el impacto que causa en animales se ha medido dejando ver que causa la inflamación de los vasos sanguíneos. De esta misma forma, según investigadores, trae efectos negativos en el ser humano como el estrés. Esto influye altamente en la concentración y el ejercicio de las funciones.
La emisión de dióxido de carbono y las estructuras
Es notable, que el alza de los niveles de este gas en el exterior también afecta los espacios interiores. Al aumentar la temperatura, el uso de aires acondicionados en la oficina o habitación incrementa. Esto trae como consecuencia que se almacenen altos niveles de CO2 al tener cerradas ventanas y puertas.
Por lo tanto, investigadores del Instituto de Energía de Londres aseguran que los intentos de reducir el impacto traerán cambios significativos. Por ejemplo, modificará la manera en que se están diseñados los sistemas de ventilación en oficinas, edificios y a la vez en el transporte público.
Finalmente, el equipo de investigadores reconoce que este es un problema muy complejo. El impacto en la mente del hombre podría tener algunas variables. Sin embargo, indican que actualmente debería ampliarse aún más la investigación. Las consecuencias en la memoria y concentración del ser humano podrían ser muy graves.
El estudio ha sido publicado en la revista GeoHealth.
Por Mibelis Ramos
Referencias:
- Cognición Humana
https://es.m.wikipedia.org/wiki/Cognici%C3%B3n
- CO2
https://es.m.wikipedia.org/wiki/Di%C3%B3xido_de_carbono
- Partes por millón (ppm)
https://es.m.wikipedia.org/wiki/Partes_por_mill%C3%B3n
- Rising Carbon Dioxide Levels Could Make Us Dumber
https://www.iflscience.com/environment/rising-carbon-dioxide-levels-could-make-us-dumber-/
- Dióxido de carbono: bendición y maldición
https://www.dw.com/es/di%C3%B3xido-de-carbono-bendici%C3%B3n-y-maldici%C3%B3n/a-15119911
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