Animales antiguos ya formaban «redes sociales»

La comunicación, en sus distintas formas, es una capacidad que se le ha otorgado a las formas de vida más evolucionadas. Se supone que mientras más avanzado se encuentre el espécimen en su desarrollo, mejor será su mecanismo para interactuar con otros seres. Pero esto pudiera quedar en entredicho a la luz de nuevos descubrimientos. Veamos.

No es posible la no comunicación: ni siquiera en la prehistoria

A fin de sobrevivir y alcanzar mayores posibilidades y ventajas, las diferentes formas de vida que habitan el planeta interactúan. No sólo entre individuos de su misma especie, sino también con la mayoría de los elementos del entorno donde se desarrollan. Los mecanismos implementados para lograrlo siguen cautivando a las mentes más brillantes.

Ahora bien, hace unos 570 millones de años, las formas de vida antigua, al parecer, también disponían de intrincados sistemas de comunicación. En aquellos momentos tempranos de la tierra, los especímenes vivos más evolucionados serían los rangeomorfos. Aunque primitivos, es muy probable que ya tuvieran su propia red social.

Impresión artística de un bosque de rangeomorfos. Crédito: Charlotte Kenchington

Los rangeomorfos habitaron el planeta, específicamente los lechos marinos, en el período posterior de Ediacarán. Tenían formas de helechos y se encontraban prácticamente sembrados en las profundidades de los mares. Algunos alcanzaron los dos metros de altura, no disponían de bocas ni otros órganos sensitivos. Pero su afán por interactuar ya estaba presente es su primitivo ADN.

¿Tenían la capacidad de comunicarse entre sí?

Los rangeomorfos fueron una de las primeras formas de vida temprana que desarrollaron la capacidad para comunicarse. Por años, se pensó que eran individuos solitarios, pero un descubrimiento reciente parece indicar lo contrario. El doctor Alex Liu, de la Universidad de Cambridge, fue el encargado del hallazgo.

En un informe presentado a Current Biology, los investigadores llaman la atención a unos fósiles de rangeomorfos ubicados en Terranova. Gracias a la buena conservación del lugar, es posible divisar entre cada individuo fosilizado la presencia de hilos ramificados, como raíces interconectadas. ¿Qué función cumplían?

Crédito: Liu & Dunn, Current Biology, 2020

Estas intrincadas redes compuestas de filamentos delgadísimos, de unos 0.01-01 centímetros, alcanzan una distancia de hasta cuatro metros. Parecen agruparse y ramificarse antes de expandirse hacia afuera, como en busca de nuevos puntos de conexión. Aunque su propósito sigue siendo un misterio, los investigadores a cargo presentan interesantes hipótesis.

Reparemos en algunas explicaciones

A fin de entender la razón de ser de estas interesantes interconexiones, se ha intentado conseguir estructuras parecidas en especímenes actuales. Por ejemplo, se sabe que las plantas de fresas usan algo parecido para la reproducción clonal. Pero dicha función no aplica en el caso de los primitivos rangeomorfos, por lo que su presencia en ellos ha de obedecer a otra razón.

Otra alternativa sugerida consiste en suponer que estos filamentos les permitían a las comunidades de rangeomorfos sostenerse entre sí. En la naturaleza primitiva de aquellas épocas eran comunes las corrientes y tormentas, tan grandes como para sacudir el fondo marino. Sujetados unos de otros por estas ramificaciones, los rangeomorfos serían capaces de resistir.

Por otro lado, como una de las posibles funciones de estas estructuras de intercomunicación está el intercambio de nutrientes. Muchos árboles modernos aplican esta técnica para socorrerse y aumentar sus posibilidades de crecimiento. Así que no sorprendería que los rangeomorfos hicieran lo mismo para multiplicar sus probabilidades de supervivencia.

Fósiles de rangeomorfos. Credito: Universidad de Cambridge

Siempre ha sido una prioridad la comunicación sostenida

Se creía que estos animales primitivos eran individuos solitarios que luchaban tenazmente por sobrevivir. Pero ahora se ha comprobado que los rangeomorfos se apoyaban unos con otros a fin de preservar su existencia. Quizá esta sea la razón por la que llegaron a formar colonias completas en un ambiente tan hostil.

Su método de entrelazarse mediante enhebrados tan intrincados funcionó, especialmente en circunstancias donde la competencia no faltaba. Con ella consiguieron multiplicarse y llegar a poblar distancias considerables, erigiéndose como la única especie en la zona. Para ellos, comunicarse significaba continuar con vida.

Interactuar sigue siendo prioridad

En esta era moderna, las telecomunicaciones han alcanzado niveles de desarrollo nunca antes vistos. Sin importar el punto de sofisticación que tenga la sociedad, su necesidad de intercambiar opiniones, ideas o simple información, permanece. El deseo inherente de ser escuchados y recibir apoyo de individuos comunes nos acompañará por mucho tiempo más.

Por: Luisa Lugo

Referencias:

• Very Early Animals Were Already Forming Social Networks
  https://www.iflscience.com/plants-and-animals/very-early-animals-were-already-forming-social-networks/
• Earth’s First Animals Kept in Touch Through Complex Networks of Strange Filaments
  https://www.sciencealert.com/earth-s-first-animals-kept-in-touch-with-each-other-through-networks-of-threads