En años recientes, el Instituto Americano de Petróleo y sus aliados han ganado algunas batallas contra las políticas respetuosas al medio ambiente. Esto no deja de sorprender, pues se esperaría que prevaleciera toda iniciativa ecológica y conservacionista. Pero la realidad es muy diferente, como veremos a continuación.
Importancia de las alternativas al combustible fósil
Una de las principales causas del cambio climático que experimentamos actualmente es la quema de combustibles fósiles, como el petróleo y el gas natural. Su uso lleva décadas en curso, y el impacto global no ha dejado de sentirse, agudizándose en años recientes.
En vista de eso, las iniciativas contra la quema de combustible fósil para producir energía se han generalizado, especialmente en EE.UU. En este país, la gasolina y otros productos derivados del petróleo producen el 92% de la energía empleada para el transporte. Y el gas natural genera más de un tercio de la electricidad.
De más está decir que los intereses políticos y económicos han afectado negativamente las iniciativas ecológicas. De ahí que la industria petrolera sea capaz de ganar ventaja poco a poco consiguiendo el apoyo a nivel estatal. Esto ha dejado en el aire a varios proyectos respetuosos del medio ambiente.
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Pequeñas peleas ganadas por la industria petrolera
En al menos 16 estados diferentes, se han librado batallas donde las instituciones petroleras y sus adeptos han salido vencedores. Un ejemplo de ello podemos encontrarlo en Pennsylvania, donde dos reactores nucleares que producían electricidad de carbono cero serán vendidos o cerrados.
Se creía que estas fuentes de energía eléctrica libre de las emisiones de dióxido de carbono funcionarían por varias décadas más. Pero, como los precios del gas natural son más tentadores, los costos operativos de las centrales nucleares impiden su subsistencia. Estas solo podrían seguir operando con la ayuda de subsidios directos.
Ni siquiera se había considerado esta posibilidad cuando un grupo opuesto a la energía nuclear hizo aparición. Con el apoyo local y de la AARP (American Association of Retired Persons), el grupo dijo a los periodistas que se oponían a cualquier esfuerzo por subsidiar las plantas. Las redes sociales también se vieron inundadas de correos donde residentes de Pennsylvania expresaban su descontento.
Un cambio de estrategia a nivel local y estatal
En los últimos tres años, los activistas climáticos y líderes ambientales han cambiado su estrategia para ganar poder. Se han enfocado en la política estatal y local para acumular victorias reales. Por ejemplo, demócratas de Nueva York, Nueva Jersey y el estado de Washington han aprobado proyectos con la finalidad de eliminar la contaminación de carbono de sus economías locales.
Pero no solo los activistas climáticos han cambiado su enfoque: la industria petrolera también. Recientemente, el Instituto Americano del Petróleo se ha activado localmente, luchando contra políticas que promueven el cuidado del medio ambiente.
Debido al impacto local de estas iniciativas, se ha frenado considerablemente el crecimiento de las ventas de vehículos eléctricos y la energía sin carbono. Esto aunque la extracción de petróleo es una de las principales razones del caos climático existente.
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Una contradicción aparente
En su afán por no perder terreno frente a las iniciativas ecológicas y conservacionistas, la empresa petrolera prueba con otra carta. Además de centrarse en los estados para afianzarse, ha propuesto campañas con ideas de activistas climáticos.
Así pretende promover el cuidado del ambiente convirtiendo a sus compañías en héroes de la lucha contra el cambio climático. Estas campañas, donde se ven a jóvenes felices en medio de un bosque, dicen representar la industria del gas natural y petróleo. Esto haciendo hincapié en la palabra natural.
La industria petrolera no ha ganado todas las batallas
Cabe destacar que la industria petrolera no ha podido ganar todas las batallas estatales. Por ejemplo, en Nueva Jersey se aprobó recientemente un crédito fiscal de $ 5.000 para autos eléctricos. También se ha subsidiado plantas nucleares en Connecticut, Nueva York, Illinois y Nueva Jersey.
Tomando en cuenta el impacto global de la quema de combustible fósil, cuesta trabajo creer cómo sigue ganando terreno. Los intereses políticos y económicos siguen siendo más importantes que avanzar hacia modernas fuentes de energía. Mientras tanto, la contaminación global seguirá afectando silenciosamente al mundo entero.
Por: Luisa Lugo
Referencias:
- The Oil Industry Is Quietly Winning Local Climate Fights
https://www.theatlantic.com/science/archive/2020/02/oil-industry-fighting-climate-policy-states/606640/
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