Una extraña criatura carbonífera con ojos como cabeza de martillo era un vertebrado y no lo que se denomina un «blob» sin espinas.
Hay pocas criaturas antiguas tan controvertidas como el monstruo Tully , una rareza del tamaño de un boliche con ojos como un martillo que vivió hace unos 307 millones de años. Ahora, después de décadas de estudios, cada uno con una opinión diferente sobre cómo definir a la extraña criatura acuática, el monstruo Tully ha sido decodificado: es un vertebrado, lo que significa que tenía una columna vertebral, según un nuevo estudio.
Los científicos analizaron los residuos químicos que quedaron en los restos fosilizados del monstruo Tully (Tullimonstrum gregarium) y los compararon con los restos químicos en otros fósiles de vertebrados e invertebrados de la antigua casa del monstruo en lo que ahora es Mazon Creek en el noreste de Illinois, dijo la investigadora principal del estudio, Victoria McCoy, profesora asistente visitante de geociencias en la Universidad de Wisconsin-Milwaukee.
McCoy y sus colegas adoptaron un «enfoque químico» en lugar de mirar la anatomía fosilizada del monstruo Tully, que es «algo así como una prueba de Rorschach», dijo McCoy a Live Science. Desde que el aficionado coleccionista de fósiles Francis Tully descubrió los restos del monstruo en 1958, los investigadores que observaron la anatomía han interpretado que la bestia es todo tipo de cosas, incluido un vertebrado, un invertebrado, un caracol sin caparazón, un tipo de gusano, una mandíbula peces y un artrópodo, o un miembro de un grupo que incluye insectos, arañas y langostas.
McCoy dijo:
«Debido a todo lo anterior, pensamos que tal vez solo investigar la [anatomía] nunca sería suficiente para terminar el debate. Decidimos entonces observar la química de los fósiles del monstruo Tully para comprender de qué estaban hechos los diferentes tejidos».
Para determinar si el monstruo Tully era un vertebrado o un invertebrado, el equipo decidió ver si sus fósiles contenían los restos de quitina, una larga cadena de moléculas de azúcar que forma los «tejidos más duros y crujientes» en los exoesqueletos y dientes de invertebrados, o los restos de proteínas que forman la queratina y el colágeno que se encuentran en los vertebrados, dijo McCoy.
El monstruo Tully tenía aproximadamente 1 pie (0.3 metros) de largo. Crédito: Sean McMahon / Universidad de Yale
Los científicos utilizaron la «microespectroscopía Raman in situ», que es un método no destructivo (lo que significa que no daña el fósil) que consiste en disparar un láser a la muestra. La energía del láser hace que los diferentes enlaces químicos dentro de la muestra vibren, cada uno a su propio ritmo. Al graficar estas tasas, los científicos pueden determinar qué tipos de compuestos están presentes.
McCoy dijo:
«Es extremadamente difícil identificar un compuesto. Pero, siempre que sepa qué clases de compuestos forman los de su muestra, eso es suficiente para distinguir los vertebrados de los invertebrados».
El equipo observó 32 lugares diferentes en 20 fósiles, incluidos tres especímenes de monstruos Tully y otros 17 animales antiguos. Los resultados revelaron que Tully tenía una columna vertebral, dijo.
McCoy diijo:
«Los monstruos de Tully, todos sus tejidos que analizamos, estaban compuestos de proteínas y ninguno de ellos estaba compuesto de quitina. Entonces, esa es una evidencia realmente fuerte de que el monstruo Tully era, de hecho, un vertebrado».
Este hallazgo concuerda con un estudio de 2016 en la revista Nature realizado por el mismo equipo, que sugirió que el monstruo Tully era un pez sin mandíbula en el mismo linaje que la lamprea moderna.
Sin embargo, este estudio no es la última palabra sobre la verdadera identidad del monstruo Tully, dijeron dos investigadores que no participaron en el nuevo estudio a Live Science.
Por ejemplo, la interpretación de los espectros Raman de material geológico complejo «no es sencilla. Es por eso que los autores usan métodos estadísticos para separar las diferencias en los espectros Raman», dijo Shuhai Xiao, profesor de geobiología en Virginia Tech, en un comunicado.
Sin embargo, Xiao agregó que la recopilación y el análisis de datos de espectroscopía Raman «potencialmente pueden proporcionar nuevas ideas sobre el estudio de fósiles problemáticos, como el monstruo Tully».
Hubiera sido útil si el análisis hubiera incluido más especímenes, tanto de los monstruos de Tully como de otros animales igualmente antiguos de Mazon Creek, dijo Steven Jasinski, el paleontólogo del Museo Estatal de Pensilvania, a Live Science. Sin embargo, «sus resultados son buenos y creo que definitivamente sugiere que el monstruo de Tully es un vertebrado. Simplemente no creo que sea el punto final».
«Creo que habrá que realizar más estudios para conferir o refutar sus resultados», dijo Jasinski, que no participó en el estudio actual. «Pero definitivamente creo que es un paso para ver que el monstruo Tully podría ser un vertebrado anormal realmente extraño».
El estudio fue publicado en línea el 28 de abril en la revista Geobiology.
Fuente: Live Science
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