¿Te fascinan el mundo marino y sus misterios? Entonces te encantará leer sobre cómo recientemente unos científicos hallan calamares gigantes y tiburones que brillan en la oscuridad. Estos acontecimientos no ocurren todos los días, y los datos que arrojan sobre el océano pueden ser muy esclarecedores.
El hallazgo fue producto de la casualidad
Como parte de los esfuerzos por conocer la vida del lecho marino, científicos de NIWA viajaron a Chatham Rise. En esta zona de Nueva Zelanda se encuentra una especie marina de merluza de cola (hoki), pez comercial muy valorado. Sus intenciones eran evaluar de cerca este animal, pero algo más les esperaba.
La mañana del 21 de enero fue recojida una red de arrastre usada para capturar una merluza de cola. Ubicada a una profundidad de 442 metros, sorprendió a los investigadores cuando vieron unos tentáculos gigantes entre los peces. Pues era nada más y nada menos que un calamar gigante, de unos 110 kg.
Quien dirigía la investigación, el científico Darren Stevens, informó que seis hombres fueron necesarios para mover el animal. La noticia del calamar gigante se corrió con rapidez, creando gran expectación y emoción en la tripulación. No es para menos, ya que un ejemplar de este tipo no se captura todos los días.
Con este descubrimiento, el estudio de los calamares gigantes avanza
Para examinar al calamar gigante, se contaba con la presencia del investigador Ryan Howard, de la Universidad Tecnologica de Auckland. Bajo su dirección, se tomaron algunos órganos del calamar, como sus ojos, estomago, cabeza y órganos reproductivos. Estas piezas son claves para determinar valiosos datos.
En vista de que se sabe muy poco sobre la dieta de estos cefalópodos, fue valioso conservar su estómago. Así se puede precisar exactamente que consumen y en qué parte del fondo marino han estado. Sus ojos también son objeto de análisis para descubrir y entender el intrincado diseño que presentan.
Para los investigadores fue todo un logro disponer de dos ojos frescos para su investigación. ‘Son piezas muy difíciles de conseguir’, afirman, ‘y tener dos en nuestro poder supone una gran ventaja’. Estudiando su estructura ósea, específicamente el estatolito, se puede determinar la edad del calamar.
El NIWA supervisa todos estos hallazgos y estudios científicos
El Instituto Nacional de Investigación del Agua y de la Atmosfera (NIWA, por sus siglas en inglés), supervisó esta labor. Se fundó en Nueva Zelanda como instituto independiente en 1992, y realiza investigaciones en varias disciplinas de ciencia ambientales. Posee además una base de datos, redes y monitoreo ambiental nacional e internacionalmente. Sus contribuciones han sido significativas.
¿Tiburones que brillan en la oscuridad?
El hallazgo del calamar gigante fue un gesto cordial de la madre naturaleza y la casualidad. Pero, a bordo del mismo viaje, se encontraba el Dr. Jérome Mallefet, experto en el estudio de los tiburones bioluminiscentes. Su intención si era conseguir ejemplares de estos peces que brillan en la oscuridad.
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Según explica el Dr. Mallefet, apenas un 11% de las especies conocidas de tiburones emiten luz bioluminiscente. En su mayoría estos raros ejemplares viven en las profundidades del lecho marino, a unos 200 metros. Los detalles sobre su anatomía y capacidades físicas siguen en investigación, y son fascinantes.
Los esfuerzos del Dr. Mallefet dieron buenos frutos, pues luego de mucho trabajo pudo fotografiar a varios de estos tiburones. Para ello logró instalar un laboratorio oscuro en el buque de investigación Tangaroa, en aguas neozelandesas. Simulando la profunda oscuridad marina, vio a sus objetivos.
Tiburones con capacidades bioluminiscentes
Para su sorpresa, el investigador logró fotografiar a tres diferentes especies de tiburones con bioluminiscencia. Los ‘afortunados’ fueron el tiburón foca, el tiburón linterna del sur y el tiburón Lucifer. Obtener estas fotografías no fue nada sencillo, pero valió la pena todo el esfuerzo invertido.
Estos y otros animales cuyo hábitat se encuentra en el fondo marino emiten luz bioluminiscente. Lo hacen con la finalidad de aparearse, confundir o atraer a sus presas o evitar ser devorados. En el caso de los tiburones, la luz se torna azul, un color que circula muy bien en las profundidades del mar.
Según se tienen registros, es la primera vez que se pueden fotografiar a estos ejemplares en aguas de Nueva Zelanda. Gracias al esfuerzo de estos científicos y la colaboración del NIWA, ha sido posible esta hazaña.
Por: Luisa Lugo
Referencias:
- Hallazgo de calamar gigante de 110 kg y tiburones bioluminiscentes sorprende a científicos
https://fis.com/fis/worldnews/worldnews.asp?monthyear=&day=18&id=106406&l=s&special=&ndb=1%20target= - National Institute of Water and Atmospheric Research – Wikipedia
https://en.wikipedia.org/wiki/National_Institute_of_Water_and_Atmospheric_Research - NIWA
https://niwa.co.nz/
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