Un pescador se llevó la sorpresa de su vida cuando accidentalmente se encontró con una extraña criatura venida desde las profundidades del océano.
Oscar Lundahl casi saltó de su bote de pesca cuando vio a la especie de aspecto extraño con ojos saltones al final de su línea.
El espécimen es en realidad un pez rata, cuyo nombre en latín Chimaeras Monstrosa Linnaeus se deriva acertadamente de un monstruo mítico griego que tenía la cabeza de un león y la cola de un dragón.
Los peces, un pariente del tiburón que se remontan a 300 millones de años, viven en aguas profundas y rara vez son capturados.
Aunque el pez rata es inofensivo para los humanos y se alimenta de crustáceos como cangrejos y caracoles de mar, su aspecto extraño es suficiente para estremecer a cualquier pescador.
Se cree que sus enormes ojos se han desarrollado para ayudarlos a ver en la oscuridad de las profundidades.
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Bizarro encuentro cercano
Oscar, de 19 años, estaba pescando cuando atrapó al pez rata por error en la isla de Andoya, en el norte de Noruega.
Tenía cuatro anzuelos en su línea con una caballa como cebo y estaba pescando en 792.48 metros de agua en ese momento.
Oscar, un guía de pesca en el mar nórdico, dijo:
«Estábamos buscando halibut azul, que es una especie rara a unos 8 kilómetros de la costa. Tenía cuatro ganchos en una línea y sentí algo bastante grande al final. Me llevó unos 30 minutos enrollarlo porque tenía 800 metros de profundidad. Había dos halibut en dos de los ganchos y quedé muy contento con eso y luego vi que había algo más. Fue bastante sorprendente. Nunca había visto algo así antes. Simplemente se veía raro, un poco como un dinosaurio.No sabía qué era, pero mi colega sí».
Lamentablemente, debido al cambio repentino en la presión, el pez rata no sobrevivió al ser sacado del agua, por lo que Oscar se lo llevó a casa y lo frió en mantequilla.
Él dijo:
«A pesar de su aspecto feo, era realmente sabroso. Es un poco como el bacalao pero más sabroso».
Lamentablemente, el pez murió al ser retirado muy rápido de las profundidades por el cambio de presión. La primera reacción del pescador fue llevárselo a casa y comerlo, un acto que no podemos entender. En fin… conductas humanas extrañas.
Fuente: The Sun
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