El gusano de la muerte mongol (mongol: олгой-хорхой, olgoi-khorkhoi, «gusano-intestino enorme») es una supuesta criatura que dicen que existe en el desierto de Gobi. Se le considera un críptido, un animal cuyos avistamientos e informes son cuestionables o no confirmados.
Se describe como un brillante gusano rojo con un cuerpo de 0.6 a 1 metro y medio de longitud.
Al gusano se le atribuye la habilidad de escupir ácido que vuelve amarillo y corroe lo que toque, matándolo, y la habilidad de matar a distancia con descargas eléctricas.
Aunque los nativos del Gobi han contado durante mucho tiempo historias de olgoi-khorkhoi, la criatura se dio a conocer a occidente por el libro de 1926, On the Trail of Ancient Man, de Roy Chapman Andrews. El paleontólogo americano no estaba convencido por las historias del monstruo que había oído en la reunión de oficiales:
«Ninguno de los presentes había visto nunca a la criatura, pero todos creían firmemente en su existencia y la describían con detalle».
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Apariencia
Supuestamente miden entre 0.6 y 1.5 metros de longitud, con un cuerpo grueso.
En su libro, Roy Chapman Andrews cita al primer ministro mongol Damdinbazar quien en 1922 describió el gusano allergorhai-horhai:
«Tiene forma de salchicha de dos pies de longitud, sin cabeza ni piernas y es tan venenoso que solo tocarlo significa una muerte instantánea. Vive en las partes más desoladas del desierto de Gobi…».
En 1932, Andrews publicó esta información de nuevo en su libro The New Conquest of Central Asia, añadiendo:
«Se informa que vive en las regiones más arenosas, áridas del Gobi occidental».
Andrews no creía que fuera real.
El criptozoologo checo Ivan Mackerle en su libro Mongolske záhady (2001) describió el animal a partir de informes de terceros que daban cuenta que el gusano es como una salchicha de medio metro de longitud, y ancho como el brazo de un hombre, recordando al intestino de cordero. Su piel le sirve de exoesqueleto, mudándola cuando le hieren. Su cola es corta, como si se la hubieran cortado, pero no cónica. Es difícil diferenciar su cabeza de su cola porque no tiene ojos, orificios nasales o boca visibles. Su color es rojo oscuro, como la sangre o el salami.
Fuente: Mitologia Fandom
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