El fenómeno de la Gente Sombra y su interacción con los humanos

La parálisis del sueño, es un trastorno del sueño que provoca parálisis muscular y sensaciones de angustia y paranoia (representada por una «sensación de presencia» y alucinaciones audiovisuales). Las estadísticas muestran que la parálisis del sueño puede ocurrirle básicamente a cualquier persona.

En 2015 se estrenó el terrorífico documental, The Nightmare que toca el tema de la parálisis del sueño. En él se registra que la visión más compartida entre los 8 documentados que han sufrido este trastorno, es la llamada «Gente sombra».

Sin embargo, el fenómeno no está exclusivamente vinculado a la parálisis del sueño. Siempre han aparecido muchos testimonios de encuentros con estos «seres» en estados normales de vigilia. Así que también se considera un asunto paranormal.

Testimonios

Los testimonios coinciden en que primero se manifiestan en una visión de «reojo», apareciendo y desapareciendo de la vista periférica; merodeando en las esquinas de un cuarto. Cuando uno intenta verlos directamente, se esfuman. A todo esto le acompaña una sensación «opresiva» y de que algo está mal en el ambiente. Es notable, además, que varias personas describen una sensación de ser observados, incluso durante días y meses después de la experiencia. Lo más impresionante es que, en algún momento, la «sombra» puede aparecer directamente enfrente de uno por un largo tiempo.

Han sido vistos en varias formas: la mayoría como puras siluetas negras humanas, usualmente masculinas. También como hombres con sombrero, encapuchados, con apariencia de sombra «sólida» o como «ahumados».

Ésta es una excelente página que recoge testimonios y fotografías de encuentros con estos seres: http://shadowpeople.org/

Impresión de un artista de una persona sombra como entidad paranormal.

Explicaciones de diversas corrientes sobre la parálisis del sueño

La ciencia convencional explica que estas visiones no son más que productos de la imaginación, si se deja afuera la posibilidad de los efectos químicos por drogas. En el caso de parálisis del sueño, sí se consideran como alucinaciones visuales debido al estado alterado de la parasomnia. La explicación en el estado de vigilia es más escurridizo: estamos de acuerdo que la vista periférica puede ser engañosa, viendo cosas «de reojo» en fracciones de segundo, cosas que pueden ser reflejos de elementos físicos justo fuera de la vista. No obstante, esto no explica las apariciones frontales que duran más que un segundo.

Los estudiosos del esoterismo vinculan a la «gente sombra» a experiencias extracorporales (como la llamada «proyección astral»); en un tipo de estado distinto de conciencia que se siente igual a la realidad. La misma parálisis del sueño podría llegar a considerarse como un «desliz» de la transición de la somnolencia hacia una experiencia extracorporal. Esta asociación los catalogaría como seres interdimensionales. Seres que además serían vampiros energéticos, es decir, que se alimentan de la energía negativa emanada de la víctima humana (ejemplos: miedo, angustia). Esto hace pensar que su naturaleza sería demoníaca; atraídos a las energías negativas extremas (cuando las víctimas experimentan etapas de sufrimiento o estrés mental).

Si uno se asusta o se resiste a la visión debido al miedo, la experiencia duraría más, porque seguirían drenando la energía. Sin embargo, no pueden hacer daño físico, solamente pueden hacer pensar eso; provocar un ataque de pánico.

Cómo enfrentarlo

Pueden ser repelidos a través de la meditación (concentrándose en pensamientos positivos) o simplemente ordenándoles que desaparezcan. Ordenar que se alejen «en el nombre de Jesucristo», funciona de gran manera, según varios testimonios (¡incluso si no se es cristiano!). Esto último fue lo que dijo Heidi Hollis en su libro The Secret War (2001). Esta autora fue quien le dio el nombre al fenómeno de la «gente sombra», luego popularizado a partir de sus entrevistas en el programa radial estadounidense De Costa a Costa AM.

Es de notar que la ciencia apoya el concepto multidimensional del universo, como lo visto en la mecánica cuántica. Esto genera la incógnita de qué o quiénes podrían habitar en esas otras dimensiones. La mecánica cuántica también teoriza que las partículas subatómicas tienen un campo de vibraciones de distintas frecuencias (y que tal teoría podría extrapolarse a toda la materia). En los círculos metafísicos y esotéricos, se mantiene que los seres interdimensionales funcionan en otras frecuencias que los humanos no podemos percibir. Siendo capaces de «proyectarse» en forma de sombra en nuestro mundo tridimensional.

Para concluir, cito al filósofo neoplatónico del Siglo III, Porfirio:

El reino del alma, siendo semimaterial, tiene sus habitantes poseedores de formas semimateriales (astrales). Algunos son buenos, otros malos; algunos están amablemente dispuestos hacia el hombre, otros son maliciosos. Ambas clases tienen cuerpos etéreos pero cambiables; los buenos son dueños de sus cuerpos y deseos, los malos son gobernados por los deseos de sus cuerpos. Todos son poderes para el bien o para el mal, influencias invisibles divinas, animales o diabólicas que crean, por su actividad interior, pasiones, deseos, vicios y virtudes en las almas de los seres. Cuanto más malos son, más se acercan sus formas al estado corpóreo. Entonces viven de las exhalaciones de la materia; inducen a los hombres a asesinar y matar animales, gozan de los vapores que surgen de las víctimas y engordan absorbiendo las sustancias etéreas de los moribundos. Ellos están, por lo tanto, siempre dispuestos a incitar a los hombres a guerras y crímenes, y recolectan, en grandes multitudes, en lugares donde mueren hombres o animales».

Extraído de: http://sacred-texts.com/sro/ptw/ptw04.htm

El filósofo efectivamente está describiendo seres interdimensionales. Y que además son vampiros energéticos.

Fuente: MysteryScience.net – Autor: Erick Nielssen